1
cucharada de gel de aloe vera
1
cucharada de miel
1
bol de vidrio
Mezclar
ambos ingredientes en el bol de vidrio, dejarlos reposar en la nevera durante 30 minutos.
Aplicar en rostro y cuello. Dejar actuar
durante 15 minutos. Retirar con agua fría.
El gel de aloe vera es un humectante natural que mantiene el equilibrio natural del pH y la humedad de la piel; la miel tiene propiedades hidratantes.
El gel de aloe vera es un humectante natural que mantiene el equilibrio natural del pH y la humedad de la piel; la miel tiene propiedades hidratantes.
ALOE VERA
El aloe
vera tiene un gran poder hidratante. Nutre
y revitaliza todas las pieles, pero especialmente las más secas y
deshidratadas. La hidratación
que proporciona es de efecto rápido, por lo que enseguida se nota la piel más
elástica, hidratada y suave.
Tiene
propiedades antioxidantes. Neutraliza la acción de los radicales libres,
evitando el envejecimiento prematuro.
Aumenta la producción de células
fibroblásticas, que son las responsables de la producción de colágeno.
Atenúa
las arrugas ya existentes y reduce la
aparición de otras nuevas. Le otorga hidratación y elasticidad a la piel.
El aloe vera contiene fosfato de manosa, que ayuda
en el tratamiento de heridas y cicatrices. Colabora en los procesos regenerativos de los tejidos,
ya que estimula la reproducción de células nuevas.
Elimina o difumina cicatrices y estrías.
Además esta planta tiene propiedades
antisépticas y bacterianas evitando que las heridas se infecten. El ácido
cinámico que contiene es un potente limpiador de las heridas.
El Aloe Vera es astringente, antiséptico
y antiinflamatorio, por lo que es muy útil en tratamientos para la piel grasa y
combatir el acné. Además penetra en las tres capas de la piel
(epidermis, dermis, hipodermis), expulsando bacterias y depósitos
de grasa que tapan los poros.
Su contenido en vitamina A protege la piel disminuyendo la aparición de erupciones cutáneas y cierra los poros dilatados.
Su contenido en vitamina A protege la piel disminuyendo la aparición de erupciones cutáneas y cierra los poros dilatados.
Por
su contenido en vitaminas C y E protege los capilares sanguíneos, disminuyendo
su fragilidad.
Además posee nutrientes como los esteroles, que le aportan propiedades antiinflamatorias que ayudan a disminuir el engrosamiento de las venas. Al aplicar el gel directamente sobre la zona afectada, contribuye a mejorar el retorno venoso.
Mejora la circulación sanguínea y linfática.
Además posee nutrientes como los esteroles, que le aportan propiedades antiinflamatorias que ayudan a disminuir el engrosamiento de las venas. Al aplicar el gel directamente sobre la zona afectada, contribuye a mejorar el retorno venoso.
Mejora la circulación sanguínea y linfática.
MIEL
La
miel posee compuestos fenólicos que le
aportan propiedades antioxidantes que ayudan a revertir el
daño causado por los radicales libres, las toxinas, la contaminación y la
exposición a los rayos ultravioletas.
Activa la regeneración celular, disminuye la aparición de arrugas y manchas causadas por el sol. Otorga elasticidad a la piel.
La miel contiene aminoácidos que le otorgan propiedades humectantes, es decir atrae y retiene el agua de los tejidos.
Ayuda a disminuir la resequedad y escamas de la piel.
Se puede aplicar directamente sobre la piel, o se puede agregar en el agua para realizar un baño suavizante, hidratante y relajante.
Favorece en el tratamiento externo de cicatrices y heridas. Contiene una sustancia llamada inhibina que tiene propiedades antibióticas, que permiten evitar la infección en las heridas aportando beneficios antimicrobianos, impidiendo que las bacterias se desarrollen.
Activa la regeneración celular, disminuye la aparición de arrugas y manchas causadas por el sol. Otorga elasticidad a la piel.
La miel contiene aminoácidos que le otorgan propiedades humectantes, es decir atrae y retiene el agua de los tejidos.
Ayuda a disminuir la resequedad y escamas de la piel.
Se puede aplicar directamente sobre la piel, o se puede agregar en el agua para realizar un baño suavizante, hidratante y relajante.
Favorece en el tratamiento externo de cicatrices y heridas. Contiene una sustancia llamada inhibina que tiene propiedades antibióticas, que permiten evitar la infección en las heridas aportando beneficios antimicrobianos, impidiendo que las bacterias se desarrollen.
Sus propiedades antibacterianas provienen principalmente de una enzima, la glucosa oxidasa. Esta enzima produce peróxido de hidrógeno, que se conoce comúnmente como agua oxigenada.
Además gracias a sus propiedades, absorbe el agua dejando la herida limpia sin eliminar el nuevo tejido que el organismo genera.
Además gracias a sus propiedades, absorbe el agua dejando la herida limpia sin eliminar el nuevo tejido que el organismo genera.
Su
contenido en fructosa, glucosa,
alfahidroxiácidos y ácido glucónico, le otorgan propiedades exfoliantes suaves. Estos componentes
ayudan a eliminar las células muertas de la piel y estimulan la
circulación sanguínea, ayudando a obtener una piel revitalizada, suave, radiante y brillante.
Una de las causas más frecuentes del acné es la presencia de “Propionibacterium acnés” que se
desarrolla en la parte más profunda del poro y cuando agrede al sistema inmune
se originan las espinillas.
Por sus propiedades antibacterianas, antisépticas y antiinflamatorias la miel es muy útil en el tratamiento del acné, ya que por su capacidad de liberar peróxido de hidrógeno rompe las paredes celulares de las bacterias. Además reduce el pH de la superficie de la piel ayudando a eliminar estas bacterias.
Por sus propiedades antibacterianas, antisépticas y antiinflamatorias la miel es muy útil en el tratamiento del acné, ya que por su capacidad de liberar peróxido de hidrógeno rompe las paredes celulares de las bacterias. Además reduce el pH de la superficie de la piel ayudando a eliminar estas bacterias.
La
máscara indicada en la parte superior es una preparación natural, en ningún
caso intenta reemplazar un tratamiento médico o dermatológico.