La cebolla es una planta
herbácea.
Su bulbo es la parte
comestible, está compuesto por células que tienen un tamaño relativamente grande y poseen formas
alargadas u ovaladas. Estas células se
encuentran unidas entre sí por una sustancia llamada péptico, producida por la
pared celular, cuya función es darle estructura firme y protección al tubérculo.
Otra
característica del bulbo es que su estructura está compuesta en su mayoría por hojas. Estas hojas se distinguen en vainas de reserva y en vainas de
protección (hojas que recubren todo el bulbo).
Dentro
de las células de la cebolla existen algunos compuestos del tipo sulfuro.
Cuando la cortamos se produce sulfóxido de tiopropanal, sustancia muy irritante
para los ojos y la nariz.
Se
puede consumir cruda, cocida y frita.
Contiene grandes cantidades de vitaminas A, B, C y E. Por lo
tanto es fuente de antioxidantes.
También nos proporciona fibra y muchos
minerales y oligoelementos como calcio, magnesio, cobalto, hierro, y potasio
entre otros.
La cebolla es rica en fibra, ayuda a regular las funciones del intestino.
Es
depurativa, combate el estreñimiento y acelera la motilidad intestinal.
Una de las formas de ganar volumen en las
comidas sin aumentar la cantidad de calorías diarias es mediante la
incorporación de alimentos ricos en agua.La cebolla aporta gran cantidad de agua (91%), por lo que
otorga sensación de saciedad.
Posee gran cantidad
de aminoácidos que contienen azufre lo que ayuda a desintoxicar el hígado de
forma natural.
El consumo de
cebollas acelera el metabolismo por lo
que ayuda a reducir peso naturalmente.
Por
su importante función diurética ayuda a disminuir la retención de líquidos y
ayuda a conseguir un buen funcionamiento de los riñones. Estimula la
eliminación de toxinas del organismo.
Estímula
el funcionamiento del hígado, páncreas y vesícula por lo que favorece la
digestión.
Es
un alimento muy poco calórico, ya que aporta tan sólo 36 calorías por cada 100
gramos.
Se
le considera un alimento de calorías negativas o “quema grasa”, es decir el
alimento contiene muy pocas calorías, por lo que al tratar de digerirlas y
metabolizarlas el organismo gasta más calorías que las consumidas.
OTROS
BENEFICIOS DE CONSUMIR CEBOLLA
ANTIOXIDANTE
La
cebolla por su contenido en quercetina y vitaminas C y E tiene propiedades
antioxidantes, combate los radicales
libres, disminuyendo la degeneración celular y de los tejidos.
Ayudan a reducir
el daño causado sobre el material genético de las células y bloquean el efecto
de agentes cancerígenos.
HUESOS Y ARTICULACIONES
La
cebolla posee una sustancia llamada
“Condrocitos de la Placa de Crecimiento”, que favorece la salud de los huesos,
ya que es la responsable de inhibir la función de los osteoclastos, células que
descomponen el tejido óseo.
Además por
su contenido en el flavonoide quercetina ayuda a prevenir la osteoporosis.
Ayuda
a disolver el ácido úrico, que afecta a las articulaciones, siendo un alimento
muy potente para combatir enfermedades reumáticas como la artritis.
SISTEMA CARDIOVASCULAR
La
cebolla contiene propiedades benéficas para el corazón debido a los sulfuros
que tienen la característica de adelgazar la sangre, reduciendo la cantidad de
grasas en ésta y con ello, se reduce la presión arterial.
Los
flavonoides presentes en la cebolla, ayudan a evitar la coagulación de la
sangre y disminuyen los riesgos de padecer enfermedades cardiovasculares.
La ingesta de quercetina presente en la cebolla se asocia con la
disminución de los riesgos para el corazón como el endurecimiento arterial,
presión arterial alta y ataque cardíaco.
RESFRIADOS Y TRASTORNOS RESPIRATORIOS
Gracias
a los fitoquímicos presentes en la cebolla y a la vitamina C tiene propiedades
antiinflamatorias y antibacterianas, haciéndola muy beneficiosa para tratar los
síntomas del resfriado, congestiones nasales y de algunos trastornos
respiratorios como la bronquitis.
SISTEMA DIGESTIVO
Contienen fibras solubles que
aportan grandes beneficios a nivel digestivo y tienen efecto prebiótico, por lo
que estimulan el crecimiento de la micro
flora intestinal.
SISTEMA INMUNOLÓGICO
La
vitamina C mejora las defensas colaborando con la función de los glóbulos
blancos, que se encargan de identificar y eliminar los microorganismo que
producen enfermedades.
La vitamina C
aumenta la resistencia a la infección.
COLESTEROL
Gracias
a su contenido en flavonoides, con propiedades antioxidantes como la
quercetina, reducen el colesterol LDL o “colesterol malo” y los triglicéridos.
Además contiene inulina en forma natural, la que actúa absorbiendo el exceso de
colesterol circulante y ayuda a su eliminación.
Contraindicaciones
Evitar su
consumo en casos de acidez estomacal o gastritis.
No consumir si
se padece de divertículos.
Es mejor
evitar o disminuir su consumo en caso de padecer colon irritable.
Este artículo es
simplemente informativo, en ningún caso pretende sustituir la asesoría de un
profesional de la medicina. Es recomendable antes de utilizar cebolla para tratar cualquier patología o enfermedad consultar con un médico.