Esta máscara actúa como un
acondicionador.
Las propiedades de la miel y la yema de huevo ayudarán a sellar
las puntas abiertas y a reparar el cabello seco y dañado.
Con las primeras aplicaciones notarás el
pelo más hidratado, sedoso, suave y
brillante.
1 yema de huevo
3 cucharadas de miel
1 bol de vidrio
Mezclar bien ambos ingredientes en un bol de
vidrio. Aplicar en el cabello húmedo, intensificando el masaje en las puntas.
Luego extender en el pelo y dejar la
máscara durante 15 a 20 minutos, transcurrido ese tiempo enjuagar con abundante agua fría y lavar
como de costumbre.
No es recomendable utilizar agua caliente para retirar el huevo del cabello, ya que el agua caliente puede cocinar el huevo y endurecerlo haciendo que sea muy difícil removerlo sin causar algún tipo de daño.
La miel posee vitaminas y enzimas que protegen al cabellos de la resequedad y contribuyen a que mantenga el brillo; la yema de huevo actúa como acondicionador y le otorga brillo y suavidad.
MIEL
La miel es un excelente tratamiento natural
para el cabello, ya que ayuda a recuperar su brillo y suavidad.
Posee gran cantidad de vitaminas, enzimas, minerales y aminoácidos que
embellecen de forma natural el cabello.
La miel tiene propiedades antioxidantes,
mejora la salud de los folículos pilosos (responsables del crecimiento del
cabello), permitiendo que éste crezca fuerte y saludable.
Al tener propiedades suavizantes la miel es
un excelente acondicionador para el cabello. Se puede agregar una cucharadita
de miel al shampoo para gozar de este
beneficio.
Por sus propiedades antibacterianas y
antisépticas, ayuda a mantener el cuero cabelludo limpio y libre de bacterias.
Ayuda a disminuir la caspa.
La miel es un buen humectante por lo que se
puede utilizar para evitar la pérdida de humedad del cuero cabelludo.
Estimula el crecimiento del cabello, al
mantener el cuero cabelludo sano.
El tratamiento de miel para el cabello se puede
utilizar una o dos veces por semana hasta que el cabello recupere su
brillo y suavidad, entonces bastará con aplicar dos o tres veces al mes para
mantener el cabello hidratado y nutrido.
De acuerdo al tipo de problema capilar se debe mezclar la miel con otros elementos
que sean adecuados para los diferentes tipos de cabellos
HUEVO
Por su contenido en proteínas le otorga más
fuerza al folículo piloso, impidiendo
que éste se resquebraje.
Sus ácidos grasos, proteínas
y vitaminas actúan como hidratante y
acondicionador del cabello.
La lecitina y las vitaminas
A, E y D presentes en el huevo fortifican el cabello ayudando a prevenir y
disminuir su caída.
Le otorga brillo y suavidad.
Por su contenido en vitamina
E (antioxidante) protege de la radiación UV.
Mejora su
textura y le da un aspecto saludable.
La máscara indicada en la parte
superior es una preparación natural, en ningún caso intenta reemplazar un
tratamiento médico o dermatológico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario