1 palta (aguacate)
pelada y molida
1 cucharada de aceite de
oliva
1 cápsula de vitamina E
1 cucharada de miel
1 bol de vidrio
En
un bol de vidrio poner 2 cucharadas de palta molida, luego agregar el aceite de
oliva, la vitamina E y la miel. Mezclar bien todos los ingredientes. Aplicar en
el rostro y cuello.
Masajear suavemente con movimientos circulares por 3
minutos, tiempo suficiente para que la piel absorba los principios activos de
los ingredientes. Luego retirar con agua tibia.
La
palta tiene un alto contenido en vitaminas A B6, C y E lo que la convierten en
una gran aliada contra las arrugas, además, humecta, limpia, exfolia y
enriquece la piel; el aceite de oliva potencia la hidratación y ayuda a
combatir la resequedad; la vitamina E es un poderoso antioxidante y la miel es
rica en enzimas y aminoácidos esenciales muy adecuados para la conservación y
cuidado de la piel.
PALTA
La pulpa
y su aceite, que se obtiene del carozo son muy beneficiosos para la piel y el cabello.
Por su
alto contenido en vitamina E tiene propiedades antioxidantes. Ayuda a combatir
los daños ocasionados por los radicales libres, desacelera el proceso de
envejecimiento y disminuye los efectos dañinos de la exposición a la radiación
ultravioleta.
Por su
contenido en vitamina C estimula la
formación de colágeno. Le otorga elasticidad, suavidad, tersura y luminosidad a la piel.
La
vitamina A que contiene es útil en el tratamiento del acné.
Su aceite
se absorbe más rápidamente que cualquier otro aceite vegetal, lo que permite
una profunda hidratación de la piel.
Mejora la apariencia de las cicatrices y
aclara manchas en la piel.
Hidrata
el cabello y disminuye las puntas partidas y la fragilidad capilar.
ACEITE DE OLIVA
El aceite
de oliva es uno de los hidratantes
naturales más efectivos que existen. Potencia la
hidratación y ayuda a combatir la resequedad.
La
presencia de vitamina K en este aceite le otorga propiedades para disminuir la
apariencia de las estrías, marcas y cicatrices, ya que tiene la capacidad de
reparar los tejidos dañados de la piel.
Por
sus propiedades oleosas sirve como desmaquillador natural.
Por
su aporte en ácidos grasos naturales y antioxidantes como la vitamina E, ayuda
a disminuir y prevenir los efectos del envejecimiento prematuro.
Ayuda
a mantener la elasticidad de la piel, aportando firmeza a los tejidos.
Por
su contenido en vitamina K es útil para disminuir la apariencia de las
“arañitas vasculares” (telangectasias) de la piel.
También
por su aporte de vitamina K, se puede usar para acelerar la cicatrización de la
piel y disminuir la hinchazón y moretones después de una cirugía. Además ayuda
a hidratar los tejidos favoreciendo su recuperación.
CAPSULAS BLANDAS DE VITAMINA E
El
aceite presente en las cápsulas blandas de vitamina E es un líquido incoloro y
viscoso, al aplicarlo directamente en la piel se siente muy pegajoso y es
difícil de deslizar, sin embargo, se absorbe de forma muy rápida.
Penetra
en las capas profundas de la piel y deja la superficie del cutis muy suave y
terso.
Aumenta
la producción de colágeno en la piel, ayudando a mantener la elasticidad de los
tejidos.
Es
muy útil en pieles secas, ya que es un excelente hidratante.
La
vitamina E tiene la propiedad de reparar la piel y prevenir y disminuir la aparición de manchas propias
de la edad.
Los
antioxidantes presentes en este aceite protegen las células de la piel contra
el daño provocado por los radicales libres, disminuyendo la aparición de
arrugas y combatiendo el envejecimiento prematuro.
Protege
de los daños causados por la exposición a los rayos ultravioletas.
MIEL
La miel favorece en el tratamiento externo de cicatrices y
heridas. Contiene una sustancia llamada inhibina que tiene propiedades
antibióticas, que permiten evitar la infección en las heridas aportando
beneficios antimicrobianos,
impidiendo que las bacterias se desarrollen.
Sus propiedades antibacterianas provienen principalmente de una enzima,
la glucosa oxidasa. Esta enzima produce peróxido de hidrógeno, que se conoce
comúnmente como agua oxigenada. Además gracias a
sus propiedades, absorbe el agua dejando la herida limpia sin eliminar el nuevo
tejido que el organismo genera.
Su
contenido en fructosa, glucosa,
alfahidroxiácidos y ácido glucónico, le otorgan propiedades exfoliantes suaves. Estos componentes
ayudan a eliminar las células muertas de la piel y estimulan la
circulación sanguínea, ayudando a obtener una piel revitalizada, suave, radiante y brillante.
Una de las causas más frecuentes del acné es la presencia de “Propionibacterium acnés” que se
desarrolla en la parte más profunda del poro y cuando agrede al sistema inmune
se originan las espinillas.
Por sus propiedades antibacterianas, antisépticas y antiinflamatorias la miel es muy útil en el tratamiento del acné, ya que por su capacidad de liberar peróxido de hidrógeno rompe las paredes celulares de las bacterias.
Además reduce el pH de la superficie de la piel ayudando a eliminar estas bacterias.
Por sus propiedades antibacterianas, antisépticas y antiinflamatorias la miel es muy útil en el tratamiento del acné, ya que por su capacidad de liberar peróxido de hidrógeno rompe las paredes celulares de las bacterias.
Además reduce el pH de la superficie de la piel ayudando a eliminar estas bacterias.
La
miel posee compuestos fenólicos que le
aportan propiedades antioxidantes que ayudan a revertir el
daño causado por los radicales libres, las toxinas, la contaminación y la
exposición a los rayos ultravioletas.
Activan la regeneración celular, disminuyen la aparición de arrugas y manchas causadas por el sol.
Otorga elasticidad a la piel.
Activan la regeneración celular, disminuyen la aparición de arrugas y manchas causadas por el sol.
Otorga elasticidad a la piel.
Se puede
aplicar directamente sobre la piel, o se puede agregar en el agua para realizar
un baño suavizante, hidratante y relajante.
La crema indicada en la parte superior es una preparación
natural, en ningún caso intenta reemplazar un tratamiento médico o
dermatológico.
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