martes, 7 de junio de 2016

CREMA ANTIOXIDANTE DE PALTA

1 palta (aguacate) pelada y molida
1 cucharada de aceite de oliva
1 cápsula de vitamina E
1 cucharada de miel
1 bol de vidrio

En un bol de vidrio poner 2 cucharadas de palta molida, luego agregar el aceite de oliva, la vitamina E y la miel. Mezclar bien todos los ingredientes. Aplicar en el rostro y cuello.

Masajear suavemente con movimientos circulares por 3 minutos, tiempo suficiente para que la piel absorba los principios activos de los ingredientes. Luego retirar con agua tibia.

La palta tiene un alto contenido en vitaminas A B6, C y E lo que la convierten en una gran aliada contra las arrugas, además, humecta, limpia, exfolia y enriquece la piel; el aceite de oliva potencia la hidratación y ayuda a combatir la resequedad; la vitamina E es un poderoso antioxidante y la miel es rica en enzimas y aminoácidos esenciales muy adecuados para la conservación y cuidado de la piel.

PALTA

La pulpa y su aceite, que se obtiene del carozo son muy beneficiosos  para la piel y el cabello.

Por su alto contenido en vitamina E tiene propiedades antioxidantes. Ayuda a combatir los daños ocasionados por los radicales libres, desacelera el proceso de envejecimiento y disminuye los efectos dañinos de la exposición a la radiación ultravioleta.

Por su contenido en vitamina  C estimula la formación de colágeno. Le otorga elasticidad, suavidad,  tersura y luminosidad a la piel.

La vitamina A que contiene es útil en el tratamiento del acné.

Su aceite se absorbe más rápidamente que cualquier otro aceite vegetal, lo que permite una profunda hidratación de la piel.

Mejora la apariencia de las cicatrices y aclara manchas en la piel.

Hidrata el cabello y disminuye las puntas partidas y la fragilidad capilar.


ACEITE DE OLIVA

El aceite de oliva es uno de los hidratantes naturales más efectivos que existen. Potencia  la hidratación y ayuda a combatir la resequedad.

La presencia de vitamina K en este aceite le otorga propiedades para disminuir la apariencia de las estrías, marcas y cicatrices, ya que tiene la capacidad de reparar los tejidos dañados de la piel.

Por sus propiedades oleosas sirve como desmaquillador natural.

Por su aporte en ácidos grasos naturales y antioxidantes como la vitamina E, ayuda a disminuir y prevenir los efectos del envejecimiento prematuro.

Ayuda a mantener la elasticidad de la piel, aportando firmeza a los tejidos.

Por su contenido en vitamina K es útil para disminuir la apariencia de las “arañitas vasculares” (telangectasias) de la piel.

También por su aporte de vitamina K, se puede usar para acelerar la cicatrización de la piel y disminuir la hinchazón y moretones después de una cirugía. Además ayuda a hidratar los tejidos favoreciendo su recuperación.

CAPSULAS BLANDAS DE  VITAMINA E

El aceite presente en las cápsulas blandas de vitamina E es un líquido incoloro y viscoso, al aplicarlo directamente en la piel se siente muy pegajoso y es difícil de deslizar, sin embargo, se absorbe de forma muy rápida.

Penetra en las capas profundas de la piel y deja la superficie del cutis muy suave y terso.

Aumenta la producción de colágeno en la piel, ayudando a mantener la elasticidad de los tejidos.

Es muy útil en pieles secas, ya que es un excelente hidratante.

La vitamina E tiene la propiedad de reparar la piel y prevenir  y disminuir la aparición de manchas propias de la edad.

Los antioxidantes presentes en este aceite protegen las células de la piel contra el daño provocado por los radicales libres, disminuyendo la aparición de arrugas y combatiendo el envejecimiento prematuro.

Protege de los daños causados por la exposición a los rayos ultravioletas.

MIEL

La miel favorece en el tratamiento externo de cicatrices y heridas. Contiene una sustancia llamada inhibina que tiene propiedades antibióticas, que permiten evitar la infección en las heridas aportando beneficios antimicrobianos, impidiendo que las bacterias se desarrollen.

Sus propiedades antibacterianas provienen principalmente de una enzima, la glucosa oxidasa. Esta enzima produce peróxido de hidrógeno, que se conoce comúnmente como agua oxigenada. Además gracias a sus propiedades, absorbe el agua dejando la herida limpia sin eliminar el nuevo tejido que el organismo genera.

Su contenido en  fructosa, glucosa, alfahidroxiácidos y ácido glucónico, le otorgan propiedades exfoliantes suaves. Estos componentes  ayudan a eliminar las células muertas de la piel y estimulan la circulación  sanguínea, ayudando a  obtener una piel  revitalizada, suave, radiante y brillante.

Una de las causas más frecuentes del acné es la presencia de  “Propionibacterium acnés” que se desarrolla en la parte más profunda del poro y cuando agrede al sistema inmune se originan las espinillas. 

Por sus propiedades antibacterianas, antisépticas y antiinflamatorias la miel es muy útil en el tratamiento del acné, ya que por su capacidad de liberar peróxido de hidrógeno rompe las paredes celulares de las bacterias. 

Además reduce el pH de la superficie de la piel ayudando a eliminar estas bacterias.

La miel posee  compuestos fenólicos que le aportan propiedades  antioxidantes que ayudan a revertir el daño causado por los radicales libres, las toxinas, la contaminación y la exposición a los rayos ultravioletas.

Activan la regeneración celular,  disminuyen la  aparición de arrugas y manchas causadas  por el sol.  

Otorga elasticidad a la piel.

La miel contiene aminoácidos que le otorgan  propiedades humectantes de la piel, es decir atrae y retiene el agua de los tejidos. Ayuda a disminuir la resequedad y escamas de la piel.

Se puede aplicar directamente sobre la piel, o se puede agregar en el agua para realizar un baño suavizante, hidratante y relajante.

La crema indicada en la parte superior es una preparación natural, en ningún caso intenta reemplazar un tratamiento médico o dermatológico.

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