miércoles, 25 de mayo de 2016

EXFOLIANTES DE PAPAYA

El papayo es una planta que puede medir dos metros de altura aproximadamente. Presenta un tronco hueco en su interior. Sus ramas sólo se encuentran en la parte superior de la planta. Presenta hojas alternas y pueden medir hasta ochenta centímetros de largo. Su fruto es la papaya, de forma alargada y globosa, su pulpa es semejante al melón y en su interior tiene muchas semillas de color oscuro.

La zona  del centro norte de Chile,  es famosa por su producción de papayas chilenas o “Chilean carica”, que se caracteriza por ser muy aromática, de color amarillo, tamaño pequeño, piel delgada. Es uno de los frutos más importantes y de mayor consumo. Muy apreciada por sus propiedades nutritivas y su delicado sabor.

En cosmética es muy beneficiosa ya que  protege la piel y el cabello. Es una rica fuente de nutrientes antioxidantes como los carotenos, vitamina C, y vitaminas del grupo B.


La  papaína, la convierte en una fruta aconsejada a la hora de ser aplicada sobre la piel, ya que  tiene propiedades exfoliantes , eliminando  las células muertas.

EXFOLIANTE DE PAPAYA ANTICELULÍTICO
1 papaya
1 cucharadita de azúcar blanca o morena
1 bol de vidrio

Moler la papaya hasta formar un puré; agregar el azúcar. Aplicar en las zonas donde tienes celulitis y masajear con movimientos circulares por unos 5 minutos.

La papaya es un fiel aliado contra la celulitis, ya que  su acción antiinflamatoria permite tratar la celulitis edematosa que provoca dolor en la zona afectada; el azúcar tiene ácido glicólico que exfolia la piel.

Este fruto  aporta otros grandes beneficios para la  de la piel.

PAPAYA

Las propiedades exfoliantes de la papaya ayudan a limpiar las impurezas como espinillas y comedones (puntos negros) del rostro.

La papaína presente en la papaya le aporta propiedades aclarantes, ayuda a disminuir manchas del rostro y unifica el tono de la piel.

Por su contenido en vitaminas C y E le otorga propiedades antioxidantes, ayuda a combatir los efectos de los radicales libres, previniendo el envejecimiento prematuro.

Por su contenido en vitamina A ayuda a mantener la piel tonificada, suave, radiante y saludable.

Es recomendable en casos de acné, ya que elimina las células muertas y el exceso de secreción sebácea de la superficie de la piel. Además gracias a la acción antiinflamatoria de la papaína, reduce la inflamación presente en este tipo de pieles.

AZÚCAR


El azúcar potencia el poder exfoliante de la papaya ya que contiene  ácido glicólico, un alfahidroxiácido (AHA) que se encuentra de forma natural en la caña de azúcar.


Este ácido es el más utilizado para realizar exfoliaciones , gracias a su alta acidez y a que es muy soluble, además  presenta un bajo peso molecular y, por tal motivo, es el que atraviesa más fácilmente la piel permitiendo una exfoliación más suave y profunda.


Tiene la capacidad de disolver los enlaces que existen entre las células muertas, acelerando su eliminación y estimulando la  regeneración celular


EXFOLIANTE DE PAPAYA Y PIÑA


3 cucharadas de papaya molida
3 cucharadas de piña molida
2 cucharadas de miel de abejas
1 bol de vidrio

Mezclar todos los ingredientes hasta lograr una mezcla homogénea. Aplicar la mezcla con suaves movimientos circulares con la yema de los dedos. Dejar actuar por 10 minutos. Eliminar con abundante agua tibia.


La papaya es una buena fuente de vitamina A y papaína, ayuda a eliminar las células muertas de la piel; la piña contiene enzimas que le dan elasticidad e hidratación a la piel y que, además, ayudan a eliminar las células muertas y a proporcionarle al rostro un aspecto radiante; la miel es antiinflamatoria, regeneradora, nutritiva y antibacteriana.

La piña y la miel le aportan otros importantes beneficios a la papaya para el cuidado de la piel.


PIÑA



Es útil en caso de piel grasa y acné, ya que la piña contiene la enzima bromalina que ayuda a  eliminar impurezas y células muertas de la piel. Además reduce la secreción sebácea, permitiendo mantener más limpia este tipo de pieles.

Tiene propiedades antioxidantes, ayuda a disminuir los signos del envejecimiento prematuro. Previene la degeneración de las células y de los tejidos, ya que combate la acción de los radicales libres.

Gracias a su contenido en vitamina C, activa la síntesis de colágeno, aportando hidratación y elasticidad a la piel.

El aporte de aminoácidos como el ácido aspártico, cistina, arginina, metionina, etc., ayudan a reparar el tejido cutáneo, siendo ideal para acelerar la cicatrización de heridas y otras lesiones de la piel, como las originadas por el acné.

Por su acción de exfoliante natural ayuda a mantener la piel suave, limpia y saludable.

La vitamina C presente en la piña, le otorga propiedades blanqueadoras, ya que  disminuye la acción de los melanocitos, células pigmentarias, reduciendo las manchas  de la piel.
  
Por su gran contenido en agua (85%), ayuda a hidratar la piel  en profundidad. 


Gracias a su contenido en aminoácidos y vitamina C, ayuda a reparar los tejidos dañados.

La acción exfoliante de la enzima bromalina potenciada con la vitamina C, hace que la piña resulte muy beneficiosa para tratar las durezas de los pies, suaviza  los callos, aportando suavidad e hidratación a esa zona de la piel. 

MIEL

La miel favorece en el tratamiento externo de cicatrices y heridas. Contiene una sustancia llamada inhibina que tiene propiedades antibióticas, que permiten evitar la infección en las heridas aportando beneficios antimicrobianos, impidiendo que las bacterias se desarrollen.

Sus propiedades antibacterianas provienen principalmente de una enzima, la glucosa oxidasa. Esta enzima produce peróxido de hidrógeno, que se conoce comúnmente como agua oxigenada. Además gracias a sus propiedades, absorbe el agua dejando la herida limpia sin eliminar el nuevo tejido que el organismo genera.

Su contenido en  fructosa, glucosa, alfahidroxiácidos y ácido glucónico, le otorgan propiedades exfoliantes suaves. Estos componentes  ayudan a eliminar las células muertas de la piel y estimulan la circulación  sanguínea, ayudando a  obtener una piel  revitalizada, suave, radiante y brillante.

Una de las causas más frecuentes del acné es la presencia de  “Propionibacterium acnés” que se desarrolla en la parte más profunda del poro y cuando agrede al sistema inmune se originan las espinillas. Por sus propiedades antibacterianas, antisépticas y antiinflamatorias la miel es muy útil en el tratamiento del acné, ya que por su capacidad de liberar peróxido de hidrógeno rompe las paredes celulares de las bacterias. Además reduce el pH de la superficie de la piel ayudando a eliminar estas bacterias.

La miel posee  compuestos fenólicos que le aportan propiedades  antioxidantes que ayudan a revertir el daño causado por los radicales libres, las toxinas, la contaminación y la exposición a los rayos ultravioletas.

Activan la regeneración celular,  disminuyen la  aparición de arrugas y manchas causadas  por el sol. 

Otorga elasticidad a la piel.

La miel contiene aminoácidos que le otorgan  propiedades humectantes de la piel, es decir atrae y retiene el agua de los tejidos. Ayuda a disminuir la resequedad y escamas de la piel.

Se puede aplicar directamente sobre la piel, o se puede agregar en el agua para realizar un baño suavizante, hidratante y relajante.


Los exfoliantes indicados en la parte superior son preparaciones naturales, en ningún caso intentan reemplazar un tratamiento médico o dermatológico.

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