miércoles, 25 de mayo de 2016

EXFOLIANTES CON MIEL

La miel es un fluido dulce, espeso y viscoso elaborado por las abejas a partir del néctar de las flores o de las secreciones de partes vivas de las plantas o las  excreciones de insectos libadores  de las plantas.  

Las abejas lo recogen, transforman y combinan con la enzima invertasa que las abejas tienen en la saliva, desempeñando un papel muy importante en la maduración del néctar en miel. Proceso que sucede en los panales, donde es depositado el néctar.

Son conocidas diversas variedades de miel, dependiendo de sus características físicas, químicas y organolépticas. Esto se debe a la flor utilizada como fuente y del tipo de abeja que la produce.

La miel se utiliza mucho en cosmética debido a sus propiedades astringentes, suavizantes, antisépticas, exfoliantes, hidratantes, humectantes, nutritivas, antioxidantes, etc.

EXFOLIANTE DE MIEL, FRUTILLAS Y YOGURT

2 cucharadas de miel
10 frutillas  molidas
1 cucharada de azúcar
1 cucharada de yogurt natural sin azúcar
1 bol de vidrio

Mezclar las frutillas molidas  con  la miel, el yogurt y el azúcar en el bol de vidrio, hasta tener  una pasta homogénea. Aplicar sobre el  rostro y/o la zona del cuerpo que desees, masajeando con la yema de los dedos. Lavar con agua tibia.

La miel es antiinflamatoria, regeneradora, nutritiva y   antibacteriana; las frutillas  poseen  ácido salicílico que ayuda a eliminar las células muertas de la piel y a estimular el blanqueamiento de ésta; el azúcar contiene  ácido glicólico, que  exfolia la piel a nivel químico, además de por fricción; el yogurt es un exfoliante natural y ayuda a atenuar manchas.

La miel natural aporta otros grandes beneficios para la piel.

MIEL

La miel favorece en el tratamiento externo de cicatrices y heridas. Contiene una sustancia llamada inhibina que tiene propiedades antibióticas, que permiten evitar la infección en las heridas aportando beneficios antimicrobianos, impidiendo que las bacterias se desarrollen.

Sus propiedades antibacterianas provienen principalmente de una enzima, la glucosa oxidasa. Esta enzima produce peróxido de hidrógeno, que se conoce comúnmente como agua oxigenada. Además gracias a sus propiedades, absorbe el agua dejando la herida limpia sin eliminar el nuevo tejido que el organismo genera.

Su contenido en  fructosa, glucosa, alfahidroxiácidos y ácido glucónico, le otorgan propiedades exfoliantes suaves. Estos componentes  ayudan a eliminar las células muertas de la piel y estimulan la circulación  sanguínea, ayudando a  obtener una piel  revitalizada, suave, radiante y brillante.

Una de las causas más frecuentes del acné es la presencia de  “Propionibacterium acnés” que se desarrolla en la parte más profunda del poro y cuando agrede al sistema inmune se originan las espinillas. Por sus propiedades antibacterianas, antisépticas y antiinflamatorias la miel es muy útil en el tratamiento del acné, ya que por su capacidad de liberar peróxido de hidrógeno rompe las paredes celulares de las bacterias. Además reduce el pH de la superficie de la piel ayudando a eliminar estas bacterias.

La miel posee  compuestos fenólicos que le aportan propiedades  antioxidantes que ayudan a revertir el daño causado por los radicales libres, las toxinas, la contaminación y la exposición a los rayos ultravioletas.

Activan la regeneración celular,  disminuyen la aparición de arrugas y manchas causadas  por el sol.  

Otorga elasticidad a la piel.

La miel contiene aminoácidos que le otorgan  propiedades humectantes de la piel, es decir atrae y retiene el agua de los tejidos. Ayuda a disminuir la resequedad y escamas de la piel. Se puede aplicar directamente sobre la piel, o se puede agregar en el agua para realizar un baño suavizante, hidratante y relajante.

Las frutillas y el yogurt natural potencian las propiedades de la miel en esta elaboración, ya que aportan otros importantes beneficios para el cuidado de la piel.

FRUTILLAS

Las frutillas tienen propiedades antiinflamatorias y astringentes que ayudan a atenuar las ojeras, disminuyendo las antiestéticas bolsas en el párpado inferior.

La vitamina C y otros  antioxidantes como el ácido elágico presentes en las frutillas, ayudan a prevenir el daño causado por los radicales libres, disminuyendo el proceso de envejecimiento.

La vitamina C estimula la síntesis de colágeno, otorgándole características reparadoras de los tejidos dañados.

Debido a su contenido en ácido salicílico, las frutillas ayudan a eliminar las células muertas e impurezas de la piel y disminuye las manchas.

Por su contenido en ácido salicílico, las frutillas ayudan a cerrar los poros dilatados.

El uso cosmético de las frutillas en los tratamientos para pieles grasas y con  acné es muy beneficioso, ya que por su contenido en alfahidroxiácidos (AHA), vitamina C, ácido salicílico y flavonoides ayudan a disminuir el exceso de sebo en este tipo de pieles.

Gracias a su contenido en antocianinas le otorgan una acción protectora de la piel frente a la radiación ultravioleta, disminuyendo el daño que causan a la piel.

Humecta, tonifica, suaviza y renueva la piel, otorgándole un aspecto joven y saludable.

YOGURT

El ácido láctico que contiene el yogurt natural ayuda a combatir los radicales libres, ayudando a prevenir el envejecimiento prematuro,  disminuyendo y retrasando la aparición de líneas y arrugas.

Ayuda a retirar las células muertas, mejorando el aspecto de la piel, otorgándole una apariencia más saludable.

Debido a la acidez del yogurt y a sus propiedades antibacterianas, ayuda en el tratamiento de las pieles grasas, ya que actúa directamente en la destrucción de las bacterias que causan el acné y ayuda a eliminar la grasa superficial de la piel.

Por su contenido en zinc ayuda a aclarar las manchas de la piel y calma las irritaciones, ayudando a mejorar y unificar el tono de la piel.

Finalmente, es un hidratante natural, mejorando las  pieles secas y sensibles.

EXFOLIANTE DE MIEL Y LINAZA
1 taza de miel
30 gramos de linaza
1 vaso de agua (destilada, hervida o mineral sin gas)
1 bol de vidrio

Calentar el  vaso de agua, cuando esté tibia  verterla en el bol de vidrio, agregar la linaza y la taza de miel; revolver todos los ingredientes hasta conseguir una mezcla homogénea. Dejar reposar la mezcla exfoliante  durante unas  horas. Aplicar sobre el  rostro y cuello dando   suaves masajes circulares. Retirar con agua tibia.

La miel es antiinflamatoria, regeneradora, nutritiva y 
antibacteriana; las semillas de linaza poseen antioxidantes rejuvenecedores, además nutre, hidrata y limpia la piel, elimina arrugas y manchas.

La linaza potencia las propiedades de la miel, ya que aporta otros importantes beneficios para el cuidado de la piel.

LINAZA 

Por su contenido en mucílagos y pectinas le otorgan suavidad a la piel.


Mantiene la piel hidratada, ayuda a que ésta no se reseque y disminuye el aspecto opaco característico en este tipo de pieles. Esto es gracias a su contenido en vitamina B2 (riboflavina)

Por su contenido en vitaminas C y E, le otorga propiedades antioxidantes. Combate los efectos de los radicales libres, causantes de los signos del  envejecimiento prematuro y favorece la regeneración de la piel.

El zinc presente en la linaza le otorga propiedades vulnerarias, ayudando en la reparación y cuidado de la piel.

Los betacarotenos presentes en la linaza pueden proteger la piel de los efectos de la radiación ultravioleta.

Por su contenido en vitamina B1 (tiamina) tiene características que le otorgan brillo a la piel.


Los exfoliantes indicados en la parte superior son preparaciones naturales, en ningún caso intentan reemplazar un tratamiento médico o dermatológico.

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